EXPOSICIÓN DEL PALACIO DE LOS CONDES DE GABIA. Granada 1989.
Colores y pájaros de Casas Úbeda.
María Carmen Casas Úbeda está a punto de terminar sus estudios de Bellas Artes en Granada pero ya cuenta en su haber con varios premios y exposiciones a las que hay que añadir la que acaba de presentar en el Palacio de los Condes de Gabia, una muestra de pájaros que son fundamentalmente pinturas, y de pinturas que dan idea de muchos, bellos y
espectaculares pájaros.
En efecto sin saber todavía de que se trata, la obra de María Carmen Casas Úbeda impacta con explosiones fluorescentes de color que solo tras breves instantes de contemplación se identifican como pájaros. Podrían ser cualquier otra cosa, pero han sido pájaros, quizá porque María Carmen, a la hora de programar la serie, se ha hecho ave, penetrando en un mundo de torbellinos, magias y desfiles triunfales. La figura y el asunto permiten a la pintura alimentar nervios y pasiones expresadas con gran energía y fantástico vigor. Los pájaros de Casas Úbeda tienen algo de epopeya festiva aunque por momentos pueden vislumbrar tragedias, como las de Histchoch, la ecología despreciada, o la muerte de las especies. Cada cuadro es un monumento de orgullo, de elegancia, de fuerza o de misterio. María Carmen –se le ve- adora a los pájaros y más aún su vuelo. Por eso, los envidia, los admira y los ama. Pero su homenaje se hace arte porque, quizá quiera aún más a la pintura, que es lo que de verdad brilla en la sala, aunque su luz cegadora exalte al cisne, águilas y pajarillos jugando con el viento, la ilusión y el agua.
Juan Manuel Gómez Segade.
Ideal. Lunes 20 de noviembre de 1989.