Durante el confinamiento, hablando por skype con unos amigos, surgió el tema del Hilo Rojo que indicaba siempre direcciones, conductos para llegar a algún sitio. El hilo que nos conectaba aunque estuviéramos lejos. Y empecé a trabajar sobre ello.

Representé los distintos tipos de silencio que puede haber según mi punto de vista, y el hilo rojo que nos guía para superar situaciones de conflicto.

También es un hilo rojo el que nos une a nuestros antepasados que han configurado lo que somos. De ahí las obras: MARía + MARÍa = MARÍA o MAMA…

Después descubrí que hay una leyenda china que cuenta que hay un hilo invisible que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.

También he descubierto hace poco que Ann Hood, escribió un libro con este título.

Coincidencias de la vida. Algo de verdad tendrá esta leyenda cuando todos imaginamos lo mismo.